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dimarts, 21 de maig del 2013

CINECIENTAS: Serendipity (2001)


Jonathan Tragar (John Cusack) y Sara Thomas (Kate Beckinsale) se conocen casualmente una Navidad, de compras por Nueva York. A pesar de que tienen pareja, ambos mantienen un romántico encuentro. Jonathan desea continuar con la relación, pero Sara no se atreve. Acuerdan darse los teléfonos en un billete -con el que pagan una compra- y un libro -que ella vende en una tienda de segunda mano-, y dejar pasar el tiempo para ver qué sucede. Diez años después... - Filmaffinity

 BERTA:

“Serendipity” no es nada del otro mundo, pero tiene mucha magia. Y quizás sea por esa magia que destila, o por la historia de amor, o por los personajes, o simplemente porque soy una blandengue amante de las historias de color de rosa, “Serendipity” es una de mis películas favoritas.

Toda la película se rige por el destino, el “Serendipity” (de hecho esta palabra significa “accidente afortunado”). Todo está predestinado, el destino envía señales y depende de cómo las interpretemos seguiremos un camino u otro. Si está escrito que tenga que pasar eso, tarde o temprano pasará, es cosa del destino.

Un encuentro casual, despierta ciertos sentimientos entre los dos protagonistas. No se conocen de nada y sin embargo parece que se conozcan de siempre. Se crea un vínculo muy fuerte entre ellos. Pero sus vidas deben seguir adelante, los dos tienen pareja y aunque el destino los une, también les ensalza en seguir con su vida, con sus respectivas parejas. Pero poco a poco el destino hace de las suyas y los pequeños “accidentes afortunados” hacen presencia provocando que cada vez los protagonistas estén más cerca el uno del otro.

Si, lo sé, suena a película mega azucarada y teñida de rosa. Pero me da igual, a mi me gusta ;P Es la típica peli azucarada de siempre sí, pero el hecho que el destino y las señales y todo esto esté tan presente, la dota de una magia que la hace aún más bonita.

Y además es que yo es que tengo devoción por John Cusack! Me encanta!! <3 Esa carita de no haber roto nunca un plato, esa boquita de piñón, esos ojitos pequeños… No, no es un sex symbol pero me encanta! Y en esta película enamora! Y encima también tenemos a Jeremy Piven!! :) Adorables los dos! 

Está llena de momentos que me encantan, y que, lo reconozco, son muy azucarados. Me encanta la primera escena, cuando están en “Bloomingdale’s” (es inevitable esperar que salga Rachel de Friends por ahí :P) y se inventan la historia de los guantes para que el señor no se los lleve. Las caras que ponen y esos ojitos con los que se miran… AMOR! O cuando Jonathan está curando la herida que Sara se ha hecho mientras patinaban, y se queda mirando las pecas que tiene el brazo. “Es Casiopea” le dice, y seguidamente con un rotulador une las pecas formando la constelación.  AMOR al cuadrado! (Lo sé, lo sé, cursi a más no poder, pero me encaaanta!!)

Si alguna vez voy a Nueva York, tengo claro que uno de los lugares que visitaré es el restaurante “Serendipity” y saltaré directamente a los postres para poder comer un helado GIGANTE como el que se comen los protagonistas! <3


“Si está escrito que nos encontremos, entonces nos encontraremos”


IRENE: 

Como dice Berta, es cursi y azucarada, pero lo importante es lo que te provoque. A unos le darán arcadas, otros la adoraran (como Berta) y a otros simplemente les sacará alguna que otra sonrisa (lo que me ha pasado a mi). El ser humano no está hecho para ver solo dramas, costumbrismo o niños fantasma. Todo en pequeñas cantidades viene bien… hasta el azúcar.

Una de las cosas que me gusta es que los dos tórtolos ya tienen pareja y esas parejas son normales. En otras películas esos secundarios suelen ser unos bichos sacados del infierno para que no quede tan mal aquello de estar cortejando a otro.

También John Cusack puede ser todo lo adorable que queramos y Kate Beckinsale delicada cual rosa, pero no nos engañemos, aún así Jonathan y Sara no deberían parecérnoslo aunque sean humanos y pasen por situaciones que podrían ocurrirle a cualquiera. Recordemos que en la primera escena, en la que están con los guantes, ya están flirteando. Jonathan lucha con uñas y dientes para llevarse su numero de teléfono, ella desaparece, él vuelve con su prometida y estando con ella se pasa la vida buscándola. Reconozco que a la vez es algo que me gusta, simpatizamos con ellos sin ser ningún ejemplo a seguir.

Cusack además de ser el amante bandido de Berta, es una institución de mi infancia. Era ese chico mayor al que trataban de tonto al que a ti te habría gustado conocer. Así nos lo presentaban en los 80. Era el bobo de la clase con encanto. Su labia y des
parpajo fue lo que nos llamo la atención a los que por entonces éramos unos criajos. Luego llegó Alta Fidelidad y nos termino de cautivar.
Otro actor que sale en Serendipity y que a mi me tiene ganada es Jeremy Piven. No sé si lo que cuentan de su vida personal es cierto, el caso es que como actor es de puntuación alta y no entiendo como no le han dado papeles de más relevancia.

De Kate Beckinsale poco puedo mencionar. Es mona y… peor seria decir que no lo es, ¿no?

Para acabar, elevando a la minima potencia la locura de nuestros protagonistas con que el universo nos manda señales y todo lo rige el destino, el resumen o moraleja podría ser aquella bonita frase de “si tiene que pasar, pasará.” Es la misma frase que ha puesto Berta, lo sé. Para no ser copiota añadiría al “si tiene que pasar, pasará” un “y más si te esfuerzas un poquito y estás dentro de una película”.


"Maybe the absence of signs is a sign."




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