CÓMO ACABAR CON TU JEFE

Nick, Kurt y Dale son 3 amigos con un mismo problema: sus jefes. Jefes tiranos y sin escrúpulos, son unos auténticos abusones que les hacen la vida imposible. Quemados por todo los que le toca aguantar cada día, preparan un plan perfecto (con ayuda del alcohol y un ex-corrupto) para deshacerse de sus jefes. ¿Lo conseguirán?

Lo que más me llamó la atención de la película antes de verla fue el reparto: Jason Bateman (Nick), Jason Sudeikis (Kurt), Charlie Day (Dale), Kevin Spacey (Dave Harken), Colin Farrell (Bobby Pellit) y Jennifer Aniston (Julia Harris). Con este elenco de actores la cosa prometía y no me defraudó.

“Cómo acabar con tu jefe” es una comedia disparatada, de ésas en que no paran de pasar cosas, unas tras otras. Llena de locura, la película no tiene mucha profundidad, pero tampoco la necesita porqué consigue su objetivo: hacernos reír. 

Nos muestra a jefes caricaturescos (Farrell y Aniston están que se salen con sus personajes y Spacey es un autentico cabrón!) y situaciones que están fuera de cualquier lógica. Bateman, Sudeikis y Day forman un trío protagonista muy bien compenetrado y nos regalan grandes escenas como la del “colocón” o la del nombre del personaje interpretado por Jaime Foxx. 

Hay dos bandos claramente marcados. El trío de protagonistas y el trío de secundarios. Los primeros son los pobres pringados que por distintos motivos odian a sus jefes (y con razón) y acaban envueltos en un lío de narices. Los segundos son los tiranos que se creen los jefes del universo y tratan de la peor manera a los empleados: acoso, bromas pesadas, promesas incumplidas etc. Llega un punto en que los protagonistas ya no pueden aguantar más, y lo que empieza siendo una idea de borrachera, acaba siendo mucho más real de lo que esperaban. 

Si te gustó “Resacón en las Vegas” te gustará “Cómo acabar con tu jefe” porque comparten el mismo estilo. Las dos son películas alocadas, en las que la acción no para ni un segundo y en las que te sorprendes situación tras situación.

 “Technically, I think it's immoral not to kill him.“

RIO

Blu es un guacamayo, original de Río, que vive plácidamente en Minnesota después de llegar ahí por accidente cuando era solo un polluelo. Blu vive con Linda, su dueña y amiga, que lo mima y lo cuida como a un hijo.  Ellos creen que Blue es el único de su especie que queda con vida, pero en Río hay una hembra de nombre Perla. Deciden entonces emprender un viaje hasta Río para que Blue y Perla puedan procrear y conseguir que la especie no muera. Pero no todo saldrá según lo planeado y Blue y Perla son secuestrados. A partir de ése momento, deben luchar para sobrevivir y escapar, pero, ¿cómo lo harán si Blue no sabe volar?

“Tienes que ver Río”, “Has visto Río, ya?”, “Tienes que verla!” y así unas cuantas veces más. Mi amiga Esther no paraba de decirme que la viera, y al final seguí su consejo y la vi. ¿Y que puedo decir? Que tenía razón, tenía que verla porqué me gustó mucho! No estamos delante la película del año, pero es una buena película que consigue entretener, hacer reír, intrigarte y hacerte emocionar. Es una buena mezcla que hace que pases un muy buen rato.

Al estar ambientada en Río de Janeiro la película está llena de color y música. Vemos a centenares de aves de todos los colores y formas, y con el trasfondo del Carnaval, no paramos de oír música. La samba no falta en Río y la película ofrece varios momentos de eso que podemos llamar “minutos musicales” que te sacan una sonrisa. Lo queramos o no, ésa alegría que transmite se contagia.

Los personajes están bien definidos, vemos claramente los diferentes estilos de vida y por tanto los diferentes caracteres. Y aunque eso provoque un choque al inicio, poco a poco evoluciona y las relaciones maduran. Así vamos evolucionando al mismo tiempo que evoluciona Blu. Descubrimos cosas, aprendemos cosas etc. Es una buena manera de meterte en la historia, te cuentan cómo vive Blu, plácidamente, en su jaula, y de repente nos rompen los esquemas y la cosa cambia por completo.

Además de la historia de Blu, también tenemos historia de “carne y hueso” cuando Linda conoce a Tulio, el ornitólogo que le explica la importancia del viaje a Río para que la especie no muera. Con todo lo que ocurre con Blu y Perla, su relación también evoluciona y sus dos maneras de ser tan distintas ofrecen grandes momentos. 

Al fin y al cabo es una aventura, mejor o pero contada, pero es una buena aventura. Y aunque que quizás podríamos esperar una poco más de comedia, cumple con su objetivo: hacernos pasar un buen rato.

¿Queréis pasarlo? Yo de vosotros me iría a visitar Río con Blu ;)

  

"Yes. I can't fly, I pick my beak, and once in a while I pee in the birdbath!"