CICLO DE NAVIDAD: ¡Qué bello es vivir! (1946)

George Bailey (James Stewart) es un honrado y modesto ciudadano que dirige y mantiene a flote un pequeño banco familiar, a pesar de los intentos de un poderoso banquero por arruinarlo. El dia de Nochebuena de 1945, abrumado por la repentina desaparición de una importante suma de dinero, que supondría no solo la quiebra de su banco, sino también un gran escándalo, decide suicidarse, pero cuando está a punto de hacerlo ocurre algo extraordinario. (Filmaffinity) 

BERTA:

No podía ser de otra manera, teníamos que empezar con un clásico del cine navideño, ¡y qué clásico!

Es una película llena de vida que intenta (y consigue) hacerte reflexionar sobre tu vida y sobre la importancia de los actos que llevas a cabo en tu día a día. ¿Qué sentido tiene vivir para George Bailey cuando nada sale bien y toda esperanza se ve perdida?

Frank Capra aborda muchos temas en esta película y utiliza muchos registros. No es sólo un canto a la vida, es también una crítica a la sociedad y una reflexión sobre la existencia de uno mismo. Para hacerlo se vale de comedia y drama a partes iguales, cosa que le da a la película un ritmo perfecto. Hay, además, un sinfín de valores que se pueden extraer de la película, amor, amistad, solidaridad, sacrificio etc. Es de ésas películas que no te dejan indiferente. Y a pesar de ser del año de la “catapún”, en blanco y negro y con un doblaje típico de la época, consigue tocarte la fibra sensible y hacerte emocionar.

James Stewart borda al personaje, un pobre hombre que ha sacrificado sus sueños para ayudar a los demás. James Stewart es mucho James Stewart! Y qué decir de Henry Travers, en el papel de Clarence, el ángel bonachón que quiere conseguir sus ansiadas alas. Y Donna Reed, preciosa y elegante! Y el malvado señor Potter interpretado por un gran Lionel Barrymore, y el tío Billy y… Todos! Sería un no parar de nombrar porqué es un cast fantástico!

La verdad es que nunca la había visto entera, siempre la pillaba en Navidad medio empezada o la veía a trozos. Y al verla toda entera, me ha encantado. Aunque lo pasas mal en algunos momentos, al final de la película, cuando oyes la campanita sonar, piensas… ¡Qué bellos es vivir! :)

"Nadie fracasa cuando tiene amigos"


IRENE: 

Como siempre, suscribo lo escrito por Berta. ‘¡Qué bello es vivir!’ lleva el típico mensaje impreso de los malos nunca ganan, pero también el de luchar por esas cosas que nos cuesta tanto tener hoy en día, un trabajo y una vivienda digna.

Yo tampoco la había visto hasta ahora. La lista de películas navideñas me ha dado la ocasión perfecta para tacharla de mi otra tarea pendiente “el cine que tenias que haber visto por míticas que son.”

‘¡Qué bello es vivir!’ no de ser de ser otro ‘Cuento de Navidad’ con toques de ‘Las uvas de la ira’. Interpretaciones correctas y algo sobreactuadas visto desde la actualidad y  James Stewart haciendo de James Stewart. 

Para los que sintáis pereza por el cine de esos años, no me seáis tontos, si queréis esperad a que sea Navidad. Vedla  con una buena bandeja de dulces, una buena manta, un buen árbol decorado y en buena compañía.





"Anyway, my father didn't think so. People were human beings to him. But to you, a warped, frustrated old man, they're cattle. Well in my book, my father died a much richer man than you'll ever be"
 

Antes de acabar, mientras la veía me acordé de la segunda entrega de Regreso al Futuro. Y por lo que parece no he sido la única.

CINECIENTAS Navideñas

Navidad, Navidad dulce Navidaaaaad!

Si, si, ya casi tenemos la Navidad encima (aunque en los supermercados es navidad des de octubre...) y las Cinecientas/Palomiteras nos hemos propuesto salir en busca de la Navidad, o lo que vendría a ser lo mismo, hacer un ciclo de cine Navideño :)

Así que a partir de esta semana y hasta enero, vamos a ver y a comentar películas navideñas. Este año vamos a tener sobredosis de Navidad y nos encanta! :D

¿Nos acompañáis en la búsqueda de la Navidad? :P

CINECIENTAS: Chocolat (2000)

A Lansquenet, una población francesa muy tradicional, donde nada ha cambiado en los últimos cien años, el Viento del Norte trae consigo a dos forasteras: Vianne Rocher (Juliette Binoche) y su hija Anouk (Victoire Thivisol). Vianne inaugura una chocolatería repleta de dulces capaces de despertar los ocultos apetitos de los habitantes del pueblo. Posee, además, un don especial que le permite percibir los deseos de los demás y satisfacerlos con el dulce exacto. - Filmaffinity

IRENE: 

Lo primero que voy a decir es que Chocolat engaña. Veamos, ¿que narices hace Depp en el poster si luego es el que menos sale en la pelicula? Si, vale, vender entradas.

Ahora centrémonos. Imaginemos Footloose, para quién no la haya visto va sobre un Kevin Bacon bailongo que acaba en un pueblo muy cerrado que tiene prohibido entre otras cosas el baile. Pues esto es lo mismo pero con chocolate y con una actriz atractiva.

Vianne ayuda a todo el pueblo a superar sus miedos y a intentar hacerlos un poco más felices a través de lo que a ella le proporciona alegría, el chocolate. El alcalde del pueblo no se lo pondrá fácil, vive arraigado a antiguas tradiciones y es reacio a cambiar. Para colmo todo se complica cuando aparece Roux, un joven “pirata” moderno que conquista en pocos segundos a nuestra protagonista.

Lo que hace de especial a Chocolat es que es un cuento. Más que un cuento es como si estuviésemos leyendo una novela. Aún sabiendo como seguirá esperas cada escena para enternecerte.

Binoche sale preciosa, Depp en ese momento seguía con su atractivo en alza y Judi Dench es una estupenda actriz. Todo eso ayuda a la película, no nos engañemos. No podemos destacar nada especial, solo ese toque a tardes de invierno en casa con una manta y una taza de chocolate. Así es como hay que ver esta película.

- I hear she's an atheist.

- What's that?

- I don't know.


BERTA: 

Estoy totalmente de acuerdo con Ire. Nos engañan y de qué manera! Con ese poster esperas cierto protagonismo de Johnny Depp y al final tiene menos protagonismo que la perrita del señor Bleró. Muy mal!!

También comparto la opinión de Ire y creo que “Chocolat” es como un cuento que debe verse en casa con una mantita i una buena taza de chocolate entre las manos. Es de esas películas que apetecen en un día gris o frío. Y es que además con tooooodas las delicias de chocolate que te enseñan te entra un mono impresionante!!

Es una película bonita, de esas que te dejan con buena sensación cuando acabas (además de con un mono de chocolate impresionante como ya he dicho). No estamos delante de un gran peliculón pero es una buena historia. Vianne llega en un pueblo muy cerrado en sí mismo con un alcalde que vela para que absolutamente nada cambie. Y a partir de ahí, las cosas irán cambiando poco a poco. Y aunque más o menos ya veas hacía donde va la película e intuías que va a pasar, sigues queriendo mirar porqué como he dicho antes, es como un cuento muy bien contado.

Juliette Binoche y Judi Dench están espectaculares en sus papeles y Depp aún tenía ese atractivo joven y “monoso”.

“Erase una vez un pequeño y apacible pueblo de la campiña francesa cuyos habitantes disfrutaban de un bien muy apreciado, la tranquilidad. Si vivías en ese pueblo comprendías lo que se esperaba de ti, sabias cual era tu lugar en el orden de las cosas y si lo olvidabas había alguien que te ayudaba a recordarlo”

Prisioneros (2013)

Keller Dover se enfrenta a la peor pesadilla de un padre. Anna, su hija de seis años, ha desaparecido con su amiga Joy y, a medida que pasa el tiempo, el pánico lo va dominando. Desesperado, decide ocuparse personalmente del asunto. Pero, ¿hasta dónde está dispuesto a llegar para averiguar el paradero de su hija? - Fimlaffinity

“Prisioneros” tiene 3 problemas: 1 Jake cara de palo Gyllenhaal, 2 es leeeeeeeeeeenta y 3 Jake cara de palo Gyllenhaal.

A pesar de todo esto, es una GRAN película. Y a ver, no tengo ningún problema con Gyllenhaal, pero es que es sosainas de narices! Y quizás es cuestión de guión y de personaje, no digo yo que no, pero no sé, es que es demasiado. Te dan ganas de saltar i darle 4 ostias a ver si despierta! No genera ningún tipo de reacción emocional, ni de empatía, ni nada de nada! Un poco de salero, niño!!

El otro problema es que es una película muy lenta, y si te coge en un día espeso no sé yo si la aguantas. Hay una trama muy fuerte y la verdad es que es un puzle mental, pero te la cuentan con ese tempo que en algunos momentos desconectas. Hasta que no empiezas a atar cabos y tu mente empieza a trabajar, la acción se hace eterna. Eso sí, una vez se pone en marcha ya no paras.

Y aquí está lo bueno, que consigue que entres dentro la trama y que empieces a especular sobre lo que es y lo que no es. Como he dicho antes la trama es un puzle mental, te lleva de un lado al otro, te hace pensar, te crea falsas impresiones… Es una de esas pelis en las que vas escuchando a la gente del cine murmurar y que en cuánto hay una sorpresa, un giro de trama o una revelación, todo el cine reacciona de la misma manera provocando un murmullo general. Y mejor no os digo nada de la reacción del público en el cine dónde estaba cuando se acabó la película… a ver si vosotros reaccionáis igual… :P

Dejando de lado a Gyllenhaal el reparto es excelente. Hugh Jackman en el papel más principal llegando a límites insospechables. Me sorprendió Terrence Howard con un papel muy comedido y muy emocional. Sus miradas llenas de lágrimas y dolor me tocaron, de igual manera que el dolor de Jackman también traspasaba la pantalla. Y las madres, Viola Davis y Maria Bello, tremendas en sus papeles. Y que puedo decir del gran Paul Dano, una persona nacida para hacer este tipo de papeles!!

A pesar de lo que os he dicho sobre Gyllenhaal y del tema del tempo de la película, merece muchísimo la pela verla! De verdad que vais a disfrutar!

"Espera lo mejor pero prepárate para lo peor."

El camino de vuelta (The Way Way Back 2013)

Duncan (Liam James) es un adolescente de 14 años que, en el transcurso de un verano, tratará de encontrar la fuerza que precisa para poder encontrarse a sí mismo, y de paso, enfrentarse a su padrastro (Steve Carell), que bebe, consume drogas y se va de juerga con otras mujeres, y para volver a relacionarse con su madre (Toni Collette). - Filmaffinity  

El cine indie se caracteriza por situaciones cotidianas, bandas sonoras también indies (y por lo general buenas) y finales que pueden no ser satisfactorios.

Podría quedar como la típica peli del adolescente retraído que se acaba convirtiendo en el más popular, y es algo así, pero llevado de otra manera. Esa seria una buena forma de verlo, esta película la hemos podido ver en otras y siempre tratada igual, aquí no.

Tenemos al adolescente de baja autoestima (Liam James), la chica (AnnaSophia Robb), el malo que en este caso es el padrastro (Steve Carell) y el gran apoyo del protagonista (Sam Rockwell). Todas son escenas sacadas de la realidad con ese punto de ficción que nos ofrece el cine y que hace sacarte una sonrisa e incluso una lagrima. Si, para que mentir, me ha ocurrido.

Aquí quién te llega al corazón además de Duncan y la estupenda interpretación de Liam James es Owen. El personaje del maravilloso y adorado Sam Rockwell es lo que tendríamos que ser todos, aunque también os digo que pasar un mes con él debe cargar un poco, ejem. 

Owen es un tipo que vive la vida como le viene, vuelve divertida cualquier situación aburrida y para él todos somos interesantes de conocer. No os recomendaría seguir sus pasos pero os hará ver que merecéis tener vuestro propio camino y disfrutar de lo que venga.

Quién nos sorprende con un papel totalmente diferente es Steve Carell y eso también merece un aplauso.
Además de los actores que ya he mencionado tenemos a Amanda Peet o las queridas Allison Janney, Toni Collette y Maya Rudolph.

Por cierto, uno de los directores y guionistas es Jim Rash, el fabuloso Decano de Community que después de The Descendants nos vuelve a sorprender.

Solo me queda deciros que amo mucho a Sam Rockwell y también a Jim Rash, y que si me cruzo a este último le daré un abrazo. El camino de vuelta (The Way Way Back) es de esas películas que habría que tener siempre al lado para ver en los momentos bajos o para compartir en cualquier momento.

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Ahora me ves... (2013)

Un equipo del FBI debe enfrentarse a una banda de criminales expertos en magia que se dedican a atracar bancos. Son "los cuatro jinetes”, un grupo formado por los mejores ilusionistas del mundo. Durante los atracos, siempre contra hombres de negocios corruptos, hacen llover el dinero robado sobre los espectadores, ante la atónita mirada de un equipo de élite del FBI que les sigue la pista – Filmaffinity 

Ahora me ves es de esas películas que podrían ser mucho y se quedan en poco. Por la trama, por la historia, podría haber sido mucho más de lo que al final es. Y tampoco es que sea un bluf impresionante, en su totalidad es una película entretenida y que quieras o no te sorprende con los giros de la historia. Pero no llega a más, parece como si estuviera todo el rato intentando despegar sin éxito.

Una vez acabada es imposible no pensar en la saga iniciada por Ocean’s eleven. Tienen muchísimas cosas en común, aunque Ahora me ves  no sabe exprimir todo el jugo que podría haber dado. Como dije antes, parece como si se quedara a medias todo el rato.

El tema de la magia está bien llevado, si te gusta vas a disfrutar con los trucos (aunque algunos vayan más allá de la magia) sin embargo podía haber sido más mágica todavía.

Mark Ruffalo es para mí, el que más destaca en su papel. Y aunque no es ni mucho menos el papel de su vida, si que sabe dotarlo de personalidad. “Los cuatro jinetes” están interpretados por Jessie Eisenberg, Woody Harrelson, Isla Fisher y Dave Franco. Los cuatro cumplen bien con sus papeles, aunque un poco más de “vidilla” no hubiera estado mal.

Si una cosa nos “regala” esta película es la escena que comparten dos de los grandes como son Morgan Freeman y Michael Caine. Es impresionante verlos juntos en pantalla, y es impresionante ver lo viejitos que son los dos… cómo pasa el tiempo!!

A pesar de todo, si queréis pasar un buen rato Ahora me ves es la típica peli sin mucho contenido pero que entretiene y sorprende. Al menos a mí, el final me dejó ojiplática, no me lo esperaba para nada! 

CINECIENTAS: La ventana indiscreta (1954)

Un reportero fotográfico (James Stewart) se ve obligado a permanecer en reposo con una pierna escayolada. A pesar de la compañía de su novia (Grace Kelly) y de su enfermera (Thelma Ritter), procura escapar al tedio observando desde la ventana de su apartamento con unos prismáticos lo que ocurre en las viviendas de enfrente. Debido a una serie de extrañas circunstancias empieza a sospechar de un vecino cuya mujer ha desaparecido. - Filmaffinity

BERTA:

Un gran clásico dónde los haya y una brillante manera de demostrar cómo se puede explicar una historia sin salir de una habitación. Alfred Hitchcock rueda en un diminuto espacio, la habitación de Jeff, y sólo nos muestra un patio trasero como paisaje. Con eso, es capaz de crear una gran historia. Y eso me encanta. Además, Hitchcock consigue el suspense, consigue que vivamos lo mismo que vive Jeff, y que seamos, al final, cómplices de la particular investigación que lleva a cabo.

El opening de La Ventana Indiscreta ya es toda una demostración de intenciones. Nada más empezar ya nos “presentan” a los habitantes de ese bloque de pisos: la guapa bailarina, el matrimonio que duerme fuera por culpa del calor, la señorita corazón solitario etc. Y esa demostración de cotidianidad en sus vidas, esos momentos fugaces que pasamos con cada uno de ellos, nos dejan con ganas de más. Y de la misma manera que hace Jeff, cada uno de nosotros hace sus propias conclusiones de lo que ve.

Jeff empieza a mirar por la ventana como entretenimiento, pero poco a poco va entrando en la vida de las personas que viven ahí y se convierte en un voyeur  en toda regla. En un momento determinado, se nos presenta un caso extraño y empezamos a dudar como duda Jeff. Las cosas se van complicando y empezamos a hacer nuestras propias cavilaciones. De repente, estamos envueltos en un suspense del que ya somos partícipes.

Las interpretaciones en la película son todas brillantes. James Stewart (me faltó que dijera la palabra mágica: arándanos), Grace Kelly (estupendísima como siempre), Thlema Ritter (vaya soltura de mujer!)… y atención…. El mismísimo Perry Mason/Ironside!! Sii señores, Raymond Burr! Que ilusión me hizo verlo!

En definitiva, es un clásico que hay que ver y que merece la pena ver.

“Lisa: Today's a very special day.

Jeff: It's just another run-of-the-mill Wednesday. The calendar's full of 'em.”

IRENE:

La ventana indiscreta es una gran obra de teatro. No te lo presentan como tal, pero el espacio donde se desarrolla la trama se nota que es un plató, un magnifico escenario.

Ese detalle tan artificial no ensombrece para nada la película. Al contrario, y esa es la gran virtud de Hitchcock. Su filmografía habla de suspense, de misterio, de terror, y sorprende que con el tiempo que ha pasado siga produciendo ese efecto aún teniendo tan en cuenta esos aspectos de los años y ese toque absurdo y divertido de todas sus películas.

Dejando la trama principal de La ventana indiscreta, y esa frase de “eran los años 50” hay algo que produjo realmente pena, Lisa.

La mayoría de las veces que Grace Kelly aparece en pantalla su personaje sufre. Lisa es 
la  típica rubia con algún pelo de tonta. Enamoradísima de Jeff hace todo lo posible por alegrarle los días haciendo todo lo que está en su mano para descubrir el misterio que se esconde en la ventana de enfrente. Mientras él la trata a veces con indiferencia e incluso ignorando sus palabras y manteniendo un debate consigo mismo sobre si debería madurar.

A eso voy,  Lisa para mi es la protagonista. Él habla sobre su existencia, sobre que hay al otro lado, pero ella que es quién se encuentra en medio de todo eso recibe a veces un poco de desprecio. Pone incluso en peligro su propia vida cruzando la calle para que Jeff, (que está con una pierna escayolada) obtenga respuestas a su enigma.

Sin tanto análisis, la ventana que nos pone ante nosotros esta película tiene unas vistas que valen la pena.



“Intelligence. Nothing has caused the human race so much trouble as intelligence.”

CINECIENTAS: Delitos y faltas (1989)

Judah y Clifford son dos hombres enfrentados a sendos dilemas morales de diferente gravedad. Cuando Judah, un reputado oftalmólogo, pretende poner fin a su relación extraconyugal, su amante lo amenaza con arruinar su vida contándoselo todo a su esposa; según su hermano Jack la única solución es asesinarla. Por su parte, Clifford es un director de documentales que se ve obligado a rodar una película sobre su cuñado, al que desprecia. - Filmaffinity

 IRENE:

¿Os acordáis de la anterior entrada en la que decía que se podía usar la misma crítica para la mayoría de películas de Allen? ¿Os acordáis también de que dije que nunca sé cuales de Allen he visto? Pues si, la historia se repite.

Dos historias que no tienen nada que ver en la misma película. Una con un asesinato, el judaísmo y el sentimiento de culpa. En otra la esperanza de un nuevo amor que se escapa y el judaísmo. Judaísmo esto, judaísmo aquello. No tengo claro si se supone que es toda una oda a lo guay que es ser judío o al contrario es una crítica. Teniendo en cuenta que quién dirige esto es judío dudo mucho lo último.

En esta no tenemos ni a nuestra amiga Keaton, ni a nuestra otra amiga Meryl Streep. Aquí nos pone a los siempre grandes Alan Arkin, Miah Farrow (con lo mona que eras y lo bien que vestías y lo mona que seguiste y lo mal que vestiste) y la siempre grande (en tamaño) Anjelica Huston.

Cada historia por separado funciona y ese es el problema, por separado. Quiero contar dos historias, no sé como hacerlo y no se me ocurra otra mejor manera que meterlas con calzador en una sola. No cuela, hombre, no cuela. Si hay alguna otra conexión además del judaísmo y ¿los sentimientos? a mí que me lo expliquen. Para ser justa, si estas dos historias hubiesen tenido pelí cada una por su lado la cosa puede que hubiese empeorado.

Creo que he acabado por crear un baremo solamente para Woody Allen. No me apasionas, pero eres un ser interesante. Algo así como un no te quiero como novio, pero si como amigo. Con unas pinzas extraería momentos de tus trabajos y crearía mi propia película a la que si le daría un 10 como una casa, como una casa de estrella de Hollywood.

Con esto diría que ‘Delitos y Faltas' en su un totalidad es un NO y en su disección es un SI.

"Last time I was inside a woman was when I visited the Statue of Liberty"

 

BERTA:

Estoy exactamente en la misma onda que Ire. A mi es que todas la pelis de Woody Allen me parecen iguales. Es como si siempre me estuviera contando lo mismo pero con actores y escenarios distintos. Si, la historia se repite.

También estoy con Ire con el tema de las dos historias. Si en algunas películas Allen es capaz de enlazar bien todas las historias que quiere contar, aquí es como si estuviéramos viendo dos películas en una. Hay dos historias claras y definidas pero que no encajan para nada la una con la otra. ¿Quizás este era el propósito de Allen? Quizás, pero a mí se me hace rarísimo! Es como lo que decía Ire, parece que intente meter en calzador las dos historias en una.

Me ha encantado el comentario de “la siempre grande (en tamaño) Anjelica Huston”. No puedo estar más de acuerdo! A mi esta mujer siempre me ha dado grima… Al menos en esta hemos podido descansar de “amigas” y no tenemos ni a Keaton ni a Streep. Y si tenemos a Miah Farrow, que me parece maravillosa y a Alan Arkin y Martin Landau que me parecen tres cuartos de lo mismo. Allen en su papel de siempre, me parece como siempre… él mismo siendo exageradamente él mismo.

Como dice Ire, Allen no nos apasiona pero es un ser interesante. Así que vamos a seguir viendo cine del señor en cuestión, y seguro que la mayoría de veces lo vamos a criticar y/o odiar, pero alguna perlita nos dejará por el camino :) Si es que en el fondo lo queremos un poquito y todo!

“Le quiero como a un hermano, como Caín a Abel“

CINECIENTAS: Manhattan (1979)

Isaac Davis, un neoyorquino de mediana edad tiene un trabajo que odia, una novia de 17 años a la que no ama y una ex esposa lesbiana a la que desearía estrangular, porque está escribiendo un libro en el que cuenta las intimidades de su matrimonio. Cuando conoce a Mary, la sexy y snob amante de su mejor amigo, se enamora perdidamente de ella. La idea de dejar a su novia, acostarse con Mary y abandonar su trabajo supone para él el comienzo de una nueva vida. - Filmaffinity

IRENE:

Woody Allen tiene numerosas películas y numerosas películas parecidas. Su personaje como en otras muchas es un neuras, un ligón y una cotorra. Algo que al final comparten todos sus personajes. Al menos lo primero y lo último.

En Manhattan, Allen nos muestra su amor por la ciudad y por el jazz. Hay mucho dialogo rápido lleno de frases ingeniosas, pomposas y en más de una ocasión te producen lo que debe producirnos una comedia. Eso, risa, si.

El efecto negativo que puede también hacer aparición es manía. Ese defecto subexpuesto de cada personaje y esa verborrea de cada uno de los que pueblan Manhattan puede acabar en un amodio constante. Ahora me caes bien, ahora me caes mal, ahora me caes bien, ahora me caes mal.

Teniendo en cuenta que Isaac es un tipo que tiene un ligue de 17 años, va dando tumbos entre mujeres y su mejor amigo tiene una amante tampoco es que nos lo pongan muy difícil.

En esta como en otras de Allen tenemos a Diane Keaton, su musa (y creo que novia) por aquel entonces. Otra mujer que tiene el efecto del “ahora si, ahora no”. Creo que después de El Padrino se estancó en actuar como ella misma. Su última mejor actuación ha sido en el programa de Ellen donde parece que estuviese piripi. Buscad, buscad.

También tenemos a una jovencísima Meryl Streep y su expresión de sufrimiento. No niego que sea genial en su trabajo, lo que digo que esta mujer nació para sufrir delante de una cámara.

En definitiva, no soy una amante del cine de Woody Allen, confundo unas con otras y nunca tengo claro cual he visto o cual no y creo que lo que acabo de escribir en este post se podría usar para cualquier otra de las que ha dirigido. Aún así, Manhattan me ha gustado. He dicho.

"Me divorcié porque mi mujer me dejó por otra mujer. Bueno, me lo tome bastante bien dadas las circunstancias, solo intenté atropellarlas a las dos con mi coche."

BERTA:

Estoy bastante de acuerdo con lo que comentar Ire y también me declaro poco fan del cine de Woody Allen. Son pocas las películas del director que me han gustado, véase Scoop o Medianoche en París por ejemplo. La mayoría de veces sus películas me ponen de los nervios, ya sea por las neuras que tienen los protagonistas o por los diálogos sin fin (y a veces sin sentido) que intercambian entre ellos.

Y comparto también la sensación de amodio con Manhattan. Y gran parte de culpa la tienen los personajes, porqué tanto Isaac (Woody Allen) como Mary (Diane Keaton) llegan a ponerte de los nervios!!! Es que hay momentos de querer levantarte de la silla y pegarles dos ostias para que espabilen! He dicho! ;P

Y como también comenta Ire, opino lo mismo de Diane Keaton y Meryl Streep. La primera me sorprendió gratamente en la película, porque pensaba que sólo sabía hacer papeles de ella misma exagerada; y la segunda… con su cara de sufrir mucho mucho que siempre la acompaña. Como Ire creo que nació para sufrir delante de una cámara (y bajo ninguna circunstancia nació para cantar delante de una… Mamma Mia es testigo de ello).

A pesar de los pesares me gustó bastante Manhattan. En algunos momentos se me hizo un poco pesada pero tiene buenos diálogos y buenas escenas. Así que le damos el aprobado ;)

"Tuve un impulso loco de tumbarte sobre la superficie lunar y cometer una perversión interestelar contigo."

CINECIENTAS: Cantando bajo la lluvia (1952)

Antes de conocer a la aspirante a actriz Kathy Selden (Debbie Reynolds), el ídolo del cine mudo Don Lockwood (Gene Kelly) pensaba que lo tenía todo: fama, fortuna y éxito. Pero, cuando la conoce, se da cuenta de que ella es lo que realmente faltaba en su vida. Con el nacimiento del cine sonoro, Don quiere filmar musicales con Kathy, pero entre ambos se interpone la reina del cine mudo Lina Lamont (Jean Hagen) --- Filmaffinity

BERTA:

Sin duda alguna estamos frente al mejor musical que existe y existirá. Todos sabemos que hay películas que tienen la capacidad de alterar tu estado de ánimo, y Cantando bajo la lluvia es una de ellas. Hay películas que nos emocionan y nos hacen llorar, otras nos dejan pensativos y llenos de dudas, otras que nos hacen reír... Hay películas para todo, y Cantando bajo la lluvia es un “chute” de positivismo para cualquiera. Destila alegría, buen rollo y felicidad de principio a fin. Y se contagia!! Es imposible verla y no sonreír o verla y no tararear alguna de las canciones. Y lo mejor, es que al acabar, te sientes bien, feliz.

Siempre que la veo, me paso la película sonriendo y mi cuerpo, sin darme cuenta, empieza a seguir el ritmo de la música y en nada, me veo cantando con los protagonistas. Entro en seguida en la dinámica de la película, me siento parte de ella. Me contagian ésa vitalidad y ésa felicidad latente durante toda la película. Y me encanta. Me encanta que una película pueda hacerme sentir así.

Todos y cada uno de los números musicales son magistrales. Pequeñas obras de arte de la mano del maestro Gene Kelly y de dos grande como son Donald O’Connor y Debbie Reynolds. La gran escena del “Singin’ in the rain” es felicidad pura. La cara de Kelly y los saltos en los charcos. Sus acrobacias y su voz. Todo nos transmite esa felicidad que, al menos a mí, se me contagia y llama a ser partícipe y bailar con él, mojarme con la lluvia y saltar en los charcos.

La forma con la que se trata el paso del cine mudo al cine hablado y como los actores tienen que esforzarse para ser buenos en ésta nueva manera de hacer cine, es inmejorable. No se trata de una película musical en la que las canciones van pasando ni ton ni son una tras otra; sino que hay trama muy bien contada con canciones que ayudan a contar ésta historia. “Yo es que no soporto los musicales, que se ponen a cantar por todo y…” No, aquí ésta excusa no vale. Los que no sois muy fans del musical, dejad de lado los prejuicios y dad una oportunidad a Cantando bajo la lluvia, no os va a defraudar. 

Si dos números destacan por encima de los otros son, el famosísimo “Singin’ in the rain” cantado por Gene Kelly que tan buen rollo destila (lo grabó estando a 40 de fiebre!!!); y el “Make’em laugh” de Donald O’Connor (necesitó una semana de reposo tras grabarlo entero para la película!!!). Aunque yo también soy muy fan del “Good Morning” que cantan los 3 protagonistas juntos (Debbie Reynolds acabó con los pies destrozado y sangrándole a mares después de estar 14 horas para grabar la escena!!!); y del “Moses (supposes his toeses are Roses, but Moses supposes erroneously. Moses he knowses his toeses aren't roses, as Moses supposes his toeses to be!”. Sencillamente brillante!!

Para Gene Kelly no hay adjetivos que valgan, el más grande de los grandes junto con Fred Astaire, claro está. Esa manera de moverse y esas acrobacias. Todo un moreno y atractivo galán con sonrisa pícara. Donald O’Connor es perfecto para hacer del simpático y payaso amigo del protagonista. Baila y canta divinamente y su número “Make’em laugh” es uno de los más recordados gracias a su afán por subir paredes :) Debbie Reynolds quizás es la que menos despunta de los tres, pero no se queda atrás y está al nivel que se le pide. Por su parte Jean Hagen está sencillamente espectacular en su papel de Lina Lemont, con su voz de pito insoportable y su personalidad tan peculiar.

En resumen y repitiendo lo que he dicho al principio, Cantando bajo la lluvia es el mejor musical que existe y existirá. Un verdadero canto a la felicidad que no deja indiferente a nadie. Después de un día gris, poneos Cantando bajo la lluvia y acabareis con una sonrisa tonta de felicidad en la cara y un poco más de alegría en el cuerpo :)

"Hasta que se enfríen las estrellas"

IRENE:

¡Me queda poco que añadir a la estupenda critica de Berta!

Dentro de mi ciclo cinéfilo de películas míticas esta cayó un día por una razón. No estaba el horno para bollos (tristes) y necesitaba una sonrisa. No la había visto jamás, solamente videos sueltos, pero intuía que iba a recibir lo que me esperaba.

Y así fue, no siento predilección por los musicales pero, coño (y sin perdón) este está muy bien hecho. Tiene aquello que se llama “esto lo podría hacer yo hasta que me ponga a hacerlo”. Se notan los días de sangre, sudor y lagrimas (de lluvia ¡ja!) 

La moraleja seria que no te rindas cuando las cosas se pongan mal. Si, no es nuevo, todas son así, pero ella tiene excusa, tiene más años que tú y además aquí el mensaje viene cantado.

Los tres actores principales parecen amiguísimos aunque se rumorea que Gene Kelly era un bicho de mucho cuidado. Quería tal perfección que acababan todos sufriendo.  Hasta que no vio a su compañero Donald O’Connor hacer el numerazo de “Make’em laugh” lo trataba como a un actor de segunda.

Pasase lo que pasase lo que quedó claro es que ha calado en la historia de los musicales gracias a su perfección. Habrá fallos de corte, de repetición de iros a saber que, pero yo no entiendo y yo me quedo con lo bonito.

Como dato tonto mío personal os diré que después de ver esta película vi por primera vez ‘La Naranja Mecánica’ y… SI.

-Te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo.                                   -¿Habrán pagado a alguien por este guión?

CINECIENTAS: Memento (2000)

Leonard es un investigador de una agencia de seguros cuya memoria está irreversiblemente dañada por culpa de un golpe en la cabeza, sufrido al intentar evitar el asesinato de su mujer: éste es el último hecho que recuerda del pasado. A causa del golpe, ha perdido la memoria reciente, es decir, los hechos cotidianos desaparecen de su mente en unos minutos. Así pues, para investigar y vengar el asesinato de su esposa tiene que recurrir a la ayuda de una cámara instantánea y a las notas tatuadas en su cuerpo. – Filmaffinity

IRENE:

La vi cuando la estrenaron y ahora cuando la he vuelto a ver no recordaba el final ¿es o no es tomarse la peli en serio?

Lo que si recordaba es lo maravillosa que es. No es solo que Lenny (“odio cuando mi esposa me llama Lenny”) tenga ese gran problema de memoria, es que además lo vivimos con él. Nosotros somos Lenny. Si en ’50 primeras citas’ nos mostraban como Lucy reaccionaba cada día que veía por primera vez a Henry aquí consiguen que nosotros experimentemos con esa condición.

¿Cómo lo hacen? Dándole la vuelta a la película, empezando por el The End. Cada escena empieza desde el final, te dejan el aperitivo, “¿Cómo ha llegado ahí?”, “¿Para que mira esa nota?”, “¿Esa quién es?” Todos los personajes conocen al protagonista, pero tú no. Estás en las mismas condiciones que el tipo sin memoria.

Si a todo eso le sumas un asesinato obtenemos un rompecabezas. Juegan con nosotros, nos dan pistas, las mismas que las que tiene Lenny. Sus pistas son notas, tatuajes y lo que le cuenta la gente de alrededor. Aunque él tiene una norma, solo creer lo que dicen sus tatoos y sus notas ya que las personas podrían aprovecharse de su enfermedad…

Y a la misma vez que Lenny descubre nuevos datos nosotros podemos conseguir adelantarnos.

Por sacarle un “pero” la interpretación de Guy Pearce. No recuerdo más interpretaciones suyas, lo que si recuerdo es la que acabo de volver a ver y… ay… en serio… no tengo palabras… palabras buenas, quiero decir.

En definitiva, Memento es para vivirlo. Es un gran juego, un viaje en el tiempo.

"Remember Sammy Jankis."

BERTA:

Una maravilla, así de entrada. Sí. Es de esas películas de las que siempre escuchaba cosas buenas, pero que aún no había visto. Gracias a Las Cinecientas tuve la excusa perfecta para verla. Y me encantó.

Como comenta Ire, lo fantástico de la película es que vives el problema con Lenny. Sufres con él, porqué como él vas descubriendo poco a poco el porqué de todo. El hecho que nada más empezar la película te cuenten el final, o que toda ella esté montada al revés, es lo que la nutre de intensidad.

Aunque si debo confesar que en algunos momentos es un poco cansina, bueno más que cansina, en algunos momentos me ponía de los nervios. Las notas, y las frases, y en alguna ocasión la repetición de lo mismo 40 veces me sacaba de quicio. Pero es necesario para la película, forma parte del proceso que vive Lenny y sin esos momentos nada tendría sentido.

La trama de la película engancha nada más empezar. Y aunque parezca de risa (¡¡¡un hombre sin memoria reciente debe resolver un asesinato!!!) el hecho del problema de memoria de Lenny sumado al caso que lo lleva a investigar dan un resultado fantástico.

Me uno al club de fans de Guy Pearce cara de palo for the win. Es verdad, este hombre parece que no tenga alma! Un poco de expresividad no le vendría mal a éste señor, que a ver, cumplir su función en la peli, la cumple, peeeeeeeeero deja mucho que desear.

(además la película tiene algún easter egg al más puro estilo El Club de la Lucha :P)

"Now... where was I?"