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dijous, 18 d’octubre del 2012

Lo Imposible


Henry (Ewan McGregor), Maria (Naomi Watts) y sus tres hijos deciden pasar las vacaciones de Navidad en Tailandia. Todo es muy idílico hasta que una mañana una inmensa y terrible ola de agua irrumpe del mar y se acerca donde están ellos, arrasando todo lo que encuentra por el camino.


Aún no me he recuperado del todo, “Lo Imposible” es una película tan fuerte a nivel emocional, tan aterradora y angustiosa en su primera parte, y tan emotiva en su segunda mitad que no te deja indiferente. Creo que nunca antes había llorado tanto en un cine. Yo y casi toda la sala (llena hasta los topes!). La verdad es que estuve con un público muy “receptivo” en el sentido que oías lloros y sollozos y reacciones de esas que ocurren al unísono y todo el cine exclama un “oohh!” o un “aahh!”. 

La película se puede dividir en dos partes. La primera es la del Tsunami en si mismo, una recreación de un realismo terrorífico. La segunda es el después, esa desolación que deja la ola. Ésa soledad, esa lucha y ese sentimiento de estar perdido en la inmensidad.

Y es que saber que absolutamente todo está basado en hechos reales, saber que esta emotiva historia de supervivencia está basada en una familia que luchó lo imposible para sobrevivir a ese terrible desastre, saber que esa familia vivió lo que nos cuenta J.A Bayona (y seguro que mucho mucho más), pone los sentimientos a flor de piel.

Los actores. Que grandes. Que grandiosa es Naomi Watts (en todas sus escenas), que grandioso es Ewan McGregor (la escena en la estación de autobuses es desgarradora), y que GRANDE es Tom Holland, el mayor de los tres hijos de la pareja (era Billy Elliot en el musical de Londres!) Sublime en su papel, absolutamente sublime. Y sublimes los hermanos pequeños (Samuel Joslin y Oaklee Pendergast) de tan solo 5 y 7 años. Están maravillosos, la escena de las estrellas es un claro ejemplo de cómo dos pequeños pueden ser muy grandes! Los 3 niños son la gran sorpresa del film, porqué sabemos que Watts y McGregor son grandes actores, pero descubrir a estas tres pequeñas joyas es una maravilla.

Los que conozcan la historia de la familia de antemano ya sabrán como acaba la película, pero eso no le quita nada de vida a la película. J.A Bayona se las apaña para tenernos todo el rato enganchados a la pantalla, sufriendo y emocionándonos escena tras escena. Además, nos regala una banda sonora que pone los pelos de punta y emociona, mucho. 

Es de esas películas que hay que ver, porqué más allá de ser una película de catástrofes naturales, es una historia de amor y supervivencia. Eso si, preparad los pañuelos.
  

 “Cierra los ojos y piensa en algo bonito