MIDNIGHT IN PARIS

Con esta comedia romántica ambientada en Paris, Woody Allen nos cuenta la historia de un matrimonio que viaja allí por motivos de trabajo con su hija y el prometido de ésta. Las experiencias y las vivencias que tienen en esta ciudad, cambiarán sus vidas. Sobretodo la vida de Gil (Owen Wilson) que descubre un mundo que nunca pudo imaginar y que le llenará de inspiración.

  

Midnight in Paris es una película maravillosa, de ésas que te hacen soñar. Además, cuenta con una fotografía asombrosa y París aparece preciosa (¡¡quiero ir, quiero ir, quiero ir!!). El prólogo de la película es una sucesión de imágenes, como si alguien que acaba de volver de viaje, nos estuviera enseñando un montón de postales de la ciudad del amor (¿he dicho ya que quiero ir a Paris?!).

A mi me ha parecido una comedia mágica, muy mágica. Nos relata el amor que siente el protagonista por una ciudad como París y el sentimiento que a veces tenemos, que nos hace pensar que tener una vida diferente a la tuya es mejor. Junto a Gil (Owen Wilson) revivimos los años 20 y viajamos con él a través del tiempo, y también a través de sus sentimientos. Es una película que, localizada en el la ciudad del amor, destila amor por todos lados: el fin de un amor, el amor por lo que haces, el amor por una ciudad, el amor por una época pasada, el descubrimiento de un nuevo amor etc. Me encanta ver ése amor que tiene Gil por la ciudad (defendiéndola contra viento y marea y afirmando que Paris es más bonita bajo la lluvia :) ) y me duele ver como tiende a doblarse y a quedarse en segundo plano siempre, ya sea con su novia, con los padres de ésta o con la pareja de amigos (pedantes i pretenciosos a más no poder) de su novia. Por eso me encanta como se desarrolla la historia y como Gil, gracias a eso, es capaz de madurar y hacer frente a los problemas.

Muy buen trabajo interpretativo de Owen Wilson regalándonos un papel ingenuo, apasionado y soñador. Es imposible no empatizar con él y entender como se siente. Fantásticos los cameos también, como el de Adrien Brody repitiendo 40 veces eso de “rinoceronte” clavando el acento! :) La verdad es que es fantástico poder ver a tantos genios juntos. Cada vez que el protagonista conocía a alguien, se me dibujaba una sonrisa en la cara, de la misma manera que le pasaba a él, conociendo a algunos de sus ídolos.

En conclusión, fue una película que me hizo soñar y me enamoró, no sólo un poco más de París, sino de la historia que cuenta. Totalmente recomendable :)

"La nostalgia es negación. Negación del doloroso presente."

"Nunca escribirá bien si teme morir."